La historia de Rio Minero se remota en el año 1877, cuando nuestros tatarabuelos llegaron a este suelo Neuquino donde ni siquiera había árboles, sólo se encontraba el cielo, el sol y las montañas.
En el año 1925, un puestero, el Sr. Juan Quintriqueo, les vendió los derechos a Don Feliciano Lagos y doña Margarita Quezada, según boleta n°2517 del ministro de agricultura, con fecha del 23 de marzo de 1927 y otro documento del año 1923-1927.
Don Feliciano Lagos, quien se dedicó a la agricultura, a la ganadería, criar a sus hijos en paz, enseñarles cuáles eran sus derechos y a cuidarlos a futuro, falleció el 26 de diciembre de 1931 en las veranadas del Río Minero.
En 1909, nació este gaucho, don Abel Lagos, quien ocupó campos que fueron en sus comienzos de los pioneros norteamericanos de apellido Taylor en 1892 y de donde se marcharon en 1922 por razones particulares. El accionar de éste con el más mínimo detalle, junto con el conocimiento ganadero, se identifica con su nombre que quedará como sello de calidad, así como cuenta el libro “dos pioneros olvidados” de Tavare Parzon. Entonces la tercera, cuarta y quinta generación no entiende cómo en el año 1936 apareció cierta documentación de permiso de ocupación y pastaje del parque nacional, siendo que la historia nos relata que perteneceríamos y pertenecemos a la dirección general de tierras, territorio nacional del Neuquén, boleto 2462.
En el año 1949, nació en el Rio Minero el Sr. Osvaldo Lagos. Casado con la Sra. Leonilda Chamorro, juntos vieron el futuro con claridad apuntando a un cambio.
Éste se produce en primer lugar a través del acta de posesión entregado por el Sr. Jorge Oscar Sobich, gobernador de esta provincia, la cual menciona: “ésta posesión se refería a la disposición perteneciente a la ley 263 y su decreto reglamentario N° 0826/64, sujeto al cumplimiento de las siguientes cláusulas”:
1) El Sr. Osvaldo Lagos se obligará a introducir mejoras de la población dentro de los 90 días en los lotes 16, 17 y 20. Hectáreas en total: 4.000.
2) Se obliga a aceptar condiciones y previo de venta que a tal afecto fije el poder ejecutivo provincial.
3) La posesión es personal e intransferible.
Todo firmado de la mano del Sr. Andres Kaczorkiewich, subsecretario de producción agraria, ministerio de producción y turismo.
En segundo lugar, se redujo la hacienda por alto impacto y el daño ecológico causado a nuestros bosques de los cuales depende nuestro planeta. Se dio por terminada la crianza de ovejas.
En tercer lugar, se creó un quincho, tres cabañas, excursiones como cabalgatas, trekking y turismo rural. Esta generación cree que el derecho sobre estas tierras es de 32.000 hectáreas y que el cambio, ya generado es la única forma de proteger y cuidar nuestra parte ambiental. También vemos que se encuentran reducidos los espacios y accesos turísticos, por manos privadas, señores del poder que creen ser dueños de lo nuestro.
No queremos dejar de contar parte de nuestra educación, por ejemplo, el no buscar oro. Sabemos que hay, el que lo buscó lo encontró. Para nosotros hay oros distintos, como lo bello de sus paisajes interminables, su riqueza en animales en peligro de extinción. Otras de sus bellezas es una mina con vetas de carbón y otras con cobre y un pequeño bosque petrificado.
Éste y lo más importante de lo que hablamos con nuestros amigos turistas es la no contaminación del agua, ya que somos unos de los últimos ríos no contaminados, queremos que se tenga esto muy en cuenta: “siempre que viva un poblador, no habrá contaminación ni daños ecológicos, y de esta manera el turismo podrá contemplar sus aguas cristalinas y puesta del sol”.